Por: MsC Ricardo Alberto Álvarez Pérez
Lic Aurely Alvarez Suarez
El 31 de agosto de 1959 Fidel visita el valle de Santo Tomás acompañado por Celia Sánchez, el Comandante Derminio Escalona, el Teniente Hiyel Peña y el fotógrafo Miguelito Torrás. Ya instalados en los amplios salones de La Cueva de Mesa, perteneciente a la Gran Caverna de Santo Tomas; Núñez Jiménez presenta al Comandante en Jefe a sus queridos amigos y prácticos de la región. Fidel les pregunta sobre los sembrados y de la nueva escuela que estaba en proyecto; dentro de aquel dialogo el campesino Malagón expone a Fidel que en la Sierra de Celada un grupo de bandidos pretendía aterrorizar a los campesinos. Se refería al ex cabo Lara y sus secuaces, antiguos militares del ejército de la tiranía. Al primero ya Radio Trujillo lo había convertido en comandante y jefe de las fuerzas anticomunistas del Pinar del Río. Fidel escucha atentamente al guajiro que, sin dientes y descalzo, cuenta las tropelías del asesino.
Rememorando aquel histórico y trascendental momento relacionado con el origen de la idea para conformar la patrulla campesina el Capitán Borjas declaró:
“Fidel andaba por la zona y fui a saludarlo, y vimos el sitio donde estaba alzado Lara, que eran unos cerros con tres salidas, Fidel me dijo: Borjas, qué tu crees de esta gente. Yo le di mi opinión. Porque Lara nació y se crió en esta zona, y aquí lo conocía todo el mundo. Entonces Fidel me dice: ¿qué tu crees si cogemos campesinos de la zona y organizamos unas patrullas con Malagón y un grupo? Y con la misma ya estaba llamando a Malagón. ¿No habrá doce hombres que sean buenos? Los buscamos Comandante, respondió el campesino. Y ahí coge un papelito y apunta los nombres que le decía Malagón, y le orienta que el lunes se presentarán a Camilo en Managua. Al mes, me los envía con una carta que decía: Borjas, ahí te mando a Malagón con los muchachos. Recibieron instrucción militar. Enséñales tú la lucha en las montañas y dedícaselos a Lara”.
La importancia histórica de este dialogo es notable pues Fidel confía en los campesinos y orienta que sean ellos mismos los que capturen a los bandidos contrarrevolucionarios prófugos de la justicia, con más de treinta asesinatos.
Fidel ordena seleccionar doce campesinos y responsabiliza a Núñez y a Hiyel Peña con la misión, refiriéndose a este detalle histórico el propio Núñez comentó pocos años después lo siguiente:
“El número doce ha sido de gran significación patriótica en nuestra historia nacional, pues recuerda a Carlos Manuel de Céspedes, quien después del primer combate contó a sus hombres y en total eran doce expresando en aquel momento con ellos basta para hacer la libertad de Cuba. El machete y el plomo siguieron escribiendo la Historia, y tras el encuentro de Alegría de Pío, Fidel se reunió con doce expedicionarios del Granma y sentenció: ya ganamos la guerra. Ahora hablamos también de otros 12”.
Dentro del grupo de campesinos quedó nombrado allí mismo, entre estalactitas y estalagmitas, el viejo Leandro Rodríguez Malagón, que a sus sesenta años seria el jefe de los doce campesinos, la mayoría de ellos analfabetos; pero dispuestos a responder con firmeza la orden que les diera Fidel; quedando la patrulla campesina integrada por :Leandro Rodríguez Malagón, Gerardo Rodríguez Malagón, Eduardo Serrano Serrano, Alberto Pérez Lledia, José Maria Lledia Cevallos, Jesús Padilla González, Cruz Camacho Río, Antonio Gómez González, Juventino Torres Veliz, Hilario Fernández Martínez, José A. Álvarez Camacho y Juan Quintín Paz Camacho.
El uniforme que habrían de utilizar fue diseñado por Fidel y Celia (pantalón azul mezclilla, camisa verde olivo y sombrero yarey con la bandera cubana) y un mes de entrenamiento fue lo previsto en el plan de Fidel, quien les dijo:
“Malagones, ustedes serán los guardianes de las montañas para que nadie las maltrate y protejan el bosque”.
En los primeros días del mes de septiembre fueron llevados para el campamento militar de Managua en la capital del país donde recibieron un intenso y riguroso entrenamiento militar que terminó el día 26 de ese propio mes y que seria dirigido por el Comandante Guillermo García Frias, mientras que las clases de tiro fueron evaluadas por Fidel el día 25; en tanto que se les había adiestrado en el arme y desarme del fusil M-1 (arma seleccionada teniendo en cuenta su buena cadencia de tiro y ser bastante liviana para los movimientos que se debían realizar en las montañas).
Fidel conversa con Malagón la estrategia a seguir y dio un plazo de tres meses para capturar a los bandidos, a lo cual el campesino respondió que era muy poco tiempo pero el líder de la Revolución contestó:“Las órdenes se cumplen y no se discuten”, añadiendo: “Malagón, si ustedes triunfan habrá Milicias en Cuba”.
De regreso al Valle de Santo Tomás, a finales del mes de septiembre y después de entregarle al Capitán Borjas (Jefe de Operaciones en la provincia) una carta que le había enviado Fidel comenzaron el cumplimiento de su misión, para lo cual utilizaron como cuartel una pequeña casita que Núñez Jiménez había indicado construir a mediados de los 50 con el propósito de realizar las exploraciones en la Gran Caverna de Santo Tomás.
Los acontecimientos ocurrieron casi de inmediato cuando el día 12 de octubre un avión enemigo lanzó varios paracaídas en la zona y esta acción facilitó la tarea de ubicación que se le había encomendado a la patrulla campesina, que por demás había propuesto a los jefes militares de la provincia la idea de acuartelar a los soldados del Ejército Rebelde que llevaban varios meses intentando en vano de capturar la banda del excabo Lara; razón por la cual el día 18 de octubre lograron darle cumplimiento a la misión dada por Fidel y en una emboscada la “picardía guajira” fue superior a las poderosas armas de fuego con las que contaba aquella banda de asesinos prófugos de la justicia revolucionaria.
En entrevista realizada al Negro (Antonio Gómez) narró los detalles de aquella emboscada en la que fue capturada la banda del excabo Lara:
“el 18 tempranito, un campesino llamado Sixto Iglesias nos avisó, en el cuartelito que teníamos, que era una casa de tabaco, que se había topado a un sospechoso. Ahí mismo salieron Padilla y Fonseca, un rebelde que estaba con nosotros, y llegaron a casa de Andrea Gómez, y entre la arboleda de mangos que tiene allí se encontraron al alzado Máximo Izquierdo, que tenia los pies destrozados y que llevaba como cinco días sin probar un bocado. Dijo que durmió en el ranchito de carbón del dominicano Rodríguez y que pensaba irse de la zona. Pero se equivocó y le pregunto a Sixto donde vivía Pancho Lara, hermano del cabo Luís Lara, y Sixto entró en sospechas y lo comunicó. Le dimos ropas, tenis y comida, y le curamos un poco las llagas que le estaban acabando con las piernas. Lo dejamos descansar, y más tarde lo sacamos para que nos llevara hasta donde había escondido su Springfield y sus balas. Nos quiso meter en un cañaon para encerrarnos, pero se aconsejó pronto y encontró su fusil. Mientras tanto, ya empezaba el tiroteo, contra el cabo Lara”.
Y entonces comentó:
“ la balacera que duró veinticinco minutos, desde las cinco y media hasta las seis menos cinco de la tarde. El tiro estaba a bombón por dondequiera. Y Cruz Camacho a gritarles que se rindieran, disparando su arma. Y diciendo:- Capitán, aplique la Thompson. Capitán tire las granadas Y ellos se lo creyeron, y Lara tan guapo que era, salió a la puerta, cargando un niñito, que nos erizamos y tiró su arma rindiéndose. Después los otros hicieron lo mismo, menos Morfa, fusilado también por criminal, que disparó dos o tres veces más pero no loe dio a nadie”
Consideramos oportuno y conveniente aclarar que en realidad Lara no se entregó cargando a un niño sino con una niña llamada Esther Santana y al reconocer los rostros de Juventino, Alberto, Juanito, el Negro, y Cruz Camacho manifestó: Yo pensé que era el ejército de Pinares o Escalona… Si sé que son ustedes no me rindo, qué cará…. Pero ya era tarde.
Casi al terminar el combate llegó el resto del grupo que se encontraban peinando las lomas de la Cazuela, pues en la emboscada solo habían participado Juventino Torres Veliz, Alberto Pérez Lledia, Juan Paz Camacho, Antonio Gómez, Cruz Camacho Loaces y el soldado del Ejercito Rebelde Isidro Ramos que de manera casual se había incorporado a la patrulla campesina aquel mismo día y que por demás fue la única persona que resultó herido gravemente en esta acción, pero afortunadamente logró sobrevivir cuando el Negro se lo echó al hombro y corriendo por entre los sembrados y las cercas de alambre hasta llegar a la carretera y trasladarlo hasta el Hospital Provincial para después ser remitido con urgencia a la capital del país donde fue operado quedando registrado en la historia como“ Isidro Tripita” .
En horas de la noche Escalona se comunicó telefónicamente con Fidel para informarle que los campesinos habían capturado a Lara en tan solo 18 días y recibió entonces la orden de enviarlos para la capital del país donde los recibirían con honores militares en reconocimiento a la hazaña que habían protagonizado.
Encontrándose en la Habana y después de conversar detenidamente con Fidel acerca de todos los detalles relacionados con la acción donde fue capturado Lara, recibieron la orden de visitar los centros de producción más importantes de la capital para el pueblo los conociera y en consecuencias estarían presentes entonces el día 26 de octubre de 1959 en la creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias, ocasión que por demás sería el escenario donde Camilo Cienfuegos habría de pronunciar su último discurso.
La idea inicial de hacer el Memorial surgió a petición del propio Malagón en ocasión de celebrarse su 90 cumpleaños con la presencia del compañero Raúl Castro a quien le expresó el deseo de que sus restos fueran enterrados en este mismo lugar, razón por la cual a principios del año 1997 se aprobaría el proyecto presentado por el arquitecto Héctor Iglesias y comenzarían los trabajos requeridos para ejecutar la obra civil incluyéndose además otras acciones para el beneficio de la comunidad El Moncada entre ellas la reparación de todas sus viviendas, la terminación de una conductora de agua con mas de 12 kilómetros, el alcantarillado y la construcción de un complejo de 5 micro presas para evitar las constantes inundaciones que afectaban la zona con bastante frecuencia.
El acto de inauguración del Memorial a los Caídos en la Lucha contra Bandidos se efectuó el día 3 de noviembre de 1999 ( se había previsto para el propio día 18 de octubre pero la amenaza real de un fuerte ciclón obligo a posponer esta fecha ) y estuvo presidido por el General de Ejercito y Ministro de las FAR el compañero Raúl Castro Ruz, quien en sus declaraciones a la prensa afirmó:
"Si el Ejercito Rebelde nació el 2 de diciembre de 1956,la victoria de los Malagones hace 40 años, complementó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias".
A continuación y de forma breve proponemos realizar un recorrido por el Memorial donde actualmente reposan los restos mortales de los fallecidos. a fin de que pueda el lector tener una idea general de lo que se pretendió con todos y cada uno de los elementos que conforman esta majestuosa obra arquitectónica que tiene su acceso principal por un vial que sale desde el parque ubicado en el centro de la comunidad y llega hasta la Casa-museo donde son recibidos los visitantes con una explicación detallada del lugar.
Una de las primeras imágenes que se nos presentan son los 12 nichos colocados en diferentes posiciones para representar una posición de emboscada con fusiles saliendo de las montañas pinareñas, que por demás tienen una tapa de mármol color verde y gris haciendo alusión directa al uniforme que utilizaran estos milicianos
La fuente-cascada representa la pureza de los ideales que siempre ha caracterizado a nuestra Revolución victoriosa y la caída del agua al correr por los ladrillos rojos pretende hacer una referencia simbólica a la sangre derramada por los 549 cubanos que ofrendaron sus vidas en esta etapa de nuestra historia en defensa de la Revolución Socialista, teniendo como detalle singular el sonido de un tableteo de ametralladoras en los diferentes saltos que tiene la fuente, la cual por demás termina en un estanque de forma circular con 12 chorros de agua en torno a una gran piedra que simboliza la unidad y fortaleza de nuestro proceso revolucionario.
Bordeando todo el trayecto del agua se encuentran sembrados 12 pinos machos al que se le agregó un Chaguarían que simboliza a nuestro Comandante en Jefe, y al fondo, de espaldas al enorme mogote, fue colocada la escultura de Leandro Rodríguez Malagón realizada por tres jóvenes escultores pinareños (Bárbaro Abascal, Reinaldo Reyes y Omar Morales) teniendo como referencia una foto de Raúl Corrales realizada en octubre de 1959.
Esta escultura es una pieza de hormigón y ferro-cemento, hueca por dentro, con 92 piezas y un peso aproximado de 114 toneladas y una altura de 9.60 metros con 4.57 de ancho, apoyada sobre un pedestal también semihueco y de hormigón armado con 3.15 metros de largo, 2.00 metros de ancho y 3.15 de altura; alcanzando una altura total de 12.60 metros desde el nivel del piso terminado hasta la punta del fusil.
A la derecha de la colosal figura se encuentra un mural a relieve (también de hormigón) donde se representa la evolución de las milicias desde su creación con los 12 primeros campesinos, pasando por los combates en Playa Girón, la lucha contra bandidos y terminando con las misiones internacionalistas.
Al pie de la escultura fue colocada una tarja con losas de mármol verde y gris con la histórica frase “Malagón, si ustedes triunfan habrá milicias en Cuba".
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
•Arteaga Estévez, Reinaldo (1994) La banda del cabo Lara.Trabajo inédito en el Archivo del Museo Municipal de Viñales.
•Elizalde, Rosa Miriam (1999) Si ustedes triunfan habrá milicias en Cuba.En el periodico Juventud Rebelde del día 8 de agosto.
•Núñez Jiménez, Antonio (1982) En marcha con Fidel.Editorial Letras Cubanas. La Habana.
•Núñez Jiménez, Antonio (1990) La Gran Caverna de Santo Tomás.Ediciones Plaza Vieja. La Habana. 160 páginas
•Martí, Agenor (1981) Estos doce. Testimonio.Editorial Ciencias Sociales. La Habana.
•Perdigón, Maria Isabel (1999) Memorial a los Malagones.En el periodico GUERRILLERO del dia 5 de noviembre de 1999.
•Suárez Ramos, Ronal (1999) Los Malagones. A la altura de su hazaña En el periodico GUERRILLERO del día 15 de octubre de 1999
•Suárez Ramos, Ronal (1999) Una idea toma cuerpo en 12 hombres.En el periodico GRANMA del día 8 de septiembre de 1999
•Suárez Ramos, Ronal (1999) Camilo y los Malagones. En el periodico GUERRILLERO del día 22 de octubre de 1999
•Suárez Ramos, Ronal (1999) Isidro Ramos y los Malagones. En Suplemento NUESTRA HISTORIA de Octubre – Diciembre de 1999